Vestir bien en la Oficina
En estos tiempos que corren para las mujeres que trabajan en una oficina siempre es un dolor de cabeza vestir bien todos los días, sin invertir mucho dinero en ropa, sin maltratar la ropa para otras ocasiones, sin repetir las mismas piezas constantemente y estar acorde con las condiciones de la moda y el trabajo.
Mi consejo es que crees tu propio uniforme, que consista en piezas básicas de colores neutros que se puedan combinar fácilmente. Al principio pudieras optar por comprar cuatro pantalones y una falda, en colores negro, blanco, beige, azul marino y rojo;de la misma forma blazers o chaquetas. Compra una selección de blusas o tops de diferentes estilos, que vayas elegante y sobria al trabajo no quiere decir aburrida o monótona. No tienes que gastarte una fortuna, en el mercado hay ropa de buena calidad a precios muy accesibles, lo importante es que te sienten bien y estés cómoda en todo momento.
Una vez tengas estos básicos puedes combinarlos como quieras en el transcurso de la semana sin tener que repetir prendas, estarás muy bien vestida todos los días y no representará un reto todas las mañanas decidir qué ponerte para la oficina. Dependiendo del tipo de trabajo y del entorno en el que te desenvuelvas puedes alternar estas piezas con prendas de jean o denim, que refrescan tu look y le dan un aire moderno y juvenil siempre.
En estos tiempos que corren para las mujeres que trabajan en una oficina siempre es un dolor de cabeza vestir bien todos los días, sin invertir mucho dinero en ropa, sin maltratar la ropa para otras ocasiones, sin repetir las mismas piezas constantemente y estar acorde con las condiciones de la moda y el trabajo.
Mi consejo es que crees tu propio uniforme, que consista en piezas básicas de colores neutros que se puedan combinar fácilmente. Al principio pudieras optar por comprar cuatro pantalones y una falda, en colores negro, blanco, beige, azul marino y rojo;de la misma forma blazers o chaquetas. Compra una selección de blusas o tops de diferentes estilos, que vayas elegante y sobria al trabajo no quiere decir aburrida o monótona. No tienes que gastarte una fortuna, en el mercado hay ropa de buena calidad a precios muy accesibles, lo importante es que te sienten bien y estés cómoda en todo momento.
Una vez tengas estos básicos puedes combinarlos como quieras en el transcurso de la semana sin tener que repetir prendas, estarás muy bien vestida todos los días y no representará un reto todas las mañanas decidir qué ponerte para la oficina. Dependiendo del tipo de trabajo y del entorno en el que te desenvuelvas puedes alternar estas piezas con prendas de jean o denim, que refrescan tu look y le dan un aire moderno y juvenil siempre.
Ya hecha esta inversión, y en la medida de tus posibilidades puedes ir agregando a tu armario-oficina prendas de temporada (aprovecha las rebajas) como vestidos, blusas de encaje, faldas, alguna chaqueta tipo Chanel...; y puedes refrescar los looks ayudándote con los accesorios, zapatos, bolsos, collares, pulseras, fulares, cinturones, etc..., teniendo siempre presente la elegancia y sobriedad que te exige el tipo de trabajo que tengas.
0 comentarios :
Publicar un comentario